viernes, 14 de septiembre de 2012

CONTRASTES EN LUNA LLENA




            Un hombre alto y de andar elástico  sale de un edificio.  Su rostro sonriente denota satisfacción. Mientras se dirige  hacia a la estación de taxis de un  hotel vecino a su  oficina, piensa que el día no pudo haber sido mejor. Acababan de ascenderlo, pues el proyecto que había presentado a la alta Gerencia, hacía dos años -el complejo habitacional  “Costa del Angel”, ubicado en las playas orientales- había  inaugurado su primera fase. Pero ese éxito profesional no era lo que más lo alegraba . La noticia de que Milena, su esposa, lo iba a convertir en padre de mellizos  - según les había informado el médico el día anterior- lo tenía loco de felicidad. ¡Y por si fuera poco, la llamada recibida esa mañana del Gerente de Crédito del Banco Hipotecario, anunciándole la aprobación del préstamo para la adquisición del nuevo apartamento, complementaba su alegría. Vivía una buena racha, no cabía la menor duda.
El había dejado el automóvil en su casa porque aún no tenía el seguro y, lógicamente, constituía un riesgo sacarlo sin él. Por esta razón había decidido utilizar la línea de taxis del “Hotel Europa". Pero, en la calle se encontró con uno de los ingenieros de su equipo de trabajo y decidieron irse a celebrar el triunfo en el bar del hotel, sentándose a una de las mesas del mirador que brindaba una espléndida y titilante vista de Caracas. La luna llena bañaba la terraza junto a la piscina  que  la reflejaba en toda su inmensa belleza. Los meseros se cruzaban como malabaristas para cumplir con la demanda de los clientes nocturnos. Al fondo, un conjunto interpretaba ritmos de “Jazz” y “Blues”. El saxofón dejaba oír su voz insinuante y sensual, mientras la batería  le coqueteaba, sintiéndose aludida.
         Los compañeros brindaron,  y se felicitaron mutuamente, al recordar el éxito del proyecto, luego  se despidieron prometiendo reforzar la segunda fase del exitoso complejo. El joven retoma entonces su camino inicial a la estación de taxis del hotel y solicita uno. El chofer es un hombre joven que da parcamente las buenas noches. Pregunta con voz apagada el destino del cliente y se encierra en un mutismo, quizás producto del cansancio.
El pasajero se mueve contento, mientras observa la pantalla de su celular. Luego, sin contenerse, comenta al taxista:
       -  ¡Oye, vale, esta semana  ha sido fenomenal para mí. Voy a ser padre de mellizos! ¿Te imaginas? Sí, es verdad que saber que son dos “chamos” lo asusta a uno al pensar en la situación, pero ¡bueno!  en el camino se enderezan las cargas ¿No crees, hermano?
El taxista no responde. Súbitamente suena la radio. El se identifica e informa el destino :
        –Voy a La Florida, Avenida Los Jabillos ¡Cambio! ¡Cambio!  Regreso al Hotel “Europa”, Las Mercedes. ¡Cambio!
       - !Menos mal que no llovió! Lo digo por el partido de fútbol...¿Usted es aficionado  al fútbol o al  béisbol?
         El ingeniero guarda momentáneamente silencio al observar el rostro del chofer: tiene los ojos enrojecidos y se pasa las manos nerviosamente por ellos. Saca un pañuelo y se los seca. Los semáforos tratan, inútilmente,  de poner un poco de orden a los enloquecidos carros de esa noche caraqueña. Llegan a la dirección de destino y el ingeniero paga el servicio. Al hacerlo, intrigado por la actitud  del chofer, se le queda viendo fijamente y le pregunta:
               - Perdona si me entrometo, pero... ¿Te sucede algo, amigo?
          - Disculpe señor, pero hoy no tengo cabeza para nada, no se cómo he salido a trabajar, sin embargo tengo que hacerlo.- Cierra los ojos y aprieta la boca en una mueca de dolor. Luego, haciendo una larga pausa prosigue: - Esta mañana se me murió un hijo y  aún está en el hospital... La situación  económica es muy difícil y no he podido arreglar lo de su funeral.
          La sorpresa sobrecogió al pasajero quien , confundido le  manifestó su pesar y luego, abriendo la puerta delantera del taxi le dijo, sin esperar respuesta alguna:
           -¡Dios mío! ¿Puedo ayudarte, hermano? ¡Entonces vamos allá! Déjame acompañarte, por favor, pues esta noche tienes que solucionar muchos asuntos urgentes...! ¡En marcha,  entonces hermano,  por favor, en marcha...!



IMAGENES: WEB

Caracas, 24.08.00



1 comentario:

  1. HOLA MYRIAM. HE VENIDO A DESCANSAR A TU BLOG. ME ENCANTAN TUS HISTORIAS. DESDE EL PRINCIPIO HASTA EL FIN, ESTA UNO PENDIENTE DEL LA FRASE QUE LE SIGUE. SON UN MANJAR. RICAS...
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    Eva

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