IGLESIA CRISTIANA ORTODOXA RUMANA DE SAN CONSTANTINO Y SANTA ELENA. EL HATILLO. |
El domingo por la tarde tuvimos la suerte de escapar de las angustiosas noticias sobre inseguridad, escasez e inflación que nos agobian a los venezolanos. Todo obedeció a la inesperada invitación de una amiga que nos propuso a mi hermana y a mí ir a pasear y a tomar un café en El Hatillo, una pequeña población del Estado Miranda, muy cercana a Caracas. Así que abordando su camioneta, allá nos dirigimos Aurora, mi hermana Norma y yo. Como no pudimos entrar al pueblo - atracción preferida de los caraqueños los domingos- por el tráfico que había, nos fuimos a visitar los alrededores de La Lagunita, urbanización aledaña, donde el paisaje era maravilloso. Nos detuvimos en un mirador a tomar fotos.
Al reanudar el paseo pasamos por una iglesia preciosa con una arquitectura poco usual por estos lares, gótica y de madera. Estaba abierta y decidimos entrar a verla. Al entrar sentimos que no estábamos en Venezuela, sino en un lugar muy lejano. Y era verdad. Acabábamos de entrar en la Iglesia Cristiana Ortodoxa Rumana de San Constantino y Santa Elena. Todo brillaba dentro del recinto sagrado. Era pequeño, sin bancos. Las paredes estaban cubiertas de pinturas preciosas, incluyendo el techo. A la entrada, una señora vendía íconos religiosos preciosos.
En la puerta nos recibió muy amablemente el Párroco, el Padre Vasile Lungeanu, quien amablemente nos sirvió de guía en el interior del templo.
Nos mostró las pinturas y el altar con sus relieves plateados de Jesús y la Virgen María entre los ángeles. Detrás, nos dijo , estaba el altar donde se celebraba la misa, los domingos a las 11:a.m. Luego nos mostró los frescos del techo. Más tarde, nos unimos a un grupo de turistas que llegó en un autobús e hicimos una fila hasta el altar, donde nos esperaba el Párroco. El nos preguntaba nuestro nombre, y de acuerdo a éste, nos decía cuál era nuestro santo patrono. El mío y el de María Aurora, por llamarnos María, nos correspondió la Virgen del Perpetuo Socorro; a mi hermana Norma, le indicó su santo: San Nicola di Bari. Luego de decírnoslo, nos hizo la señal de la cruz con aceite y nos bendijo los íconos del Arcángel San Gabriel, que habíamos comprado a la entrada de la iglesia. También nos dijo que la señal de la cruz, según los ortodoxos, se hacía juntando el pulgar, el índice y el dedo medio que representaban al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. A continuación se doblaban el anular y el meñique, que, a su vez simbolizabanre a Adán y a Eva. A diferencia de los católicos, la señal de la cruz se hace llevando los dedos de esa forma, pero formando la cruz de derecha a izquierda.
Le pregunté al Padre Vasile si había alguna diferencia entre la Iglesia Griega y Rumana y respondió que ninguna. Todas las Iglesias Cristianas Ortodoxas eran la misma. Confieso que, tanto la visita a esta hermosa iglesia, como la explicación agradable y paciente del Párroco, me proporcionaron una gran paz. Por su parte, me contó Aurora, que la señora que estaba a la entrada, encargada de vender los íconos, se le quedó viendo y de pronto le dijo:- Le voy a cantar y así lo hizo con una bellísima voz de soprano. Aurora, sobrecogida, lo tomó como una Bendición. Norma, mi hermana, no paraba de decirme lo bien y lo relajada que se sentía en ese lugar. Era, me dijo como estar en otro país. Y era cierto: nos encontrábamos en Rumania. Estábamos tan sobrecogidas por la belleza de la Iglesia cubierta de alfombras y sin bancos, lo que me hace pensar que los fieles permanecen de pie- y no como nosotros que nos arrodillamos para adorar a Dios-, pero que igualmente adoran. Tomamos la decisión de volver el domingo próximo a escuchar la misa. Durante mi estadía allí tomé varias fotos del lugar, para recordar tan grata experiencia.
Encontré en Internet mucha información sobre la Iglesia Ortodoxa Rumana, y sobre todo un artículo muy interesante que escribió Beatriz Cruz Salazar y tituló: "Un pedazo de Rumania se esconde en El Hatillo", (El Universal, 23.05.11). En él, ella narra los orígenes de esta iglesia construida en 1999 por un grupo de rumanos residentes en el país, cuando Irene Sáez era Alcaldesa de Chacao. Les invito a leerlo, pues tanto el Párroco, Vasile Lungeanu, como Mioara Lungeanu dan detalles muy valiosos sobre esta preciosa iglesia ortodoxa rumana.
Como pueden observar, no es necesario viajar muy lejos para olvidarse por un momento de nuestra angustiosa cotidianidad caraqueña. La paz se encuentra en la mayoría de nuestras iglesias católicas, y no católicas, como la que hallamos, en este caso, en la pequeña Iglesia Cristiana Ortodoxa Rumana de San Constantino y de Santa Elena en El Hatillo. El origen de su fundación por fieles ortodoxos rumanos en 1999, se muestra en una gran placa, a la entrada principal del templo. A continuación les ofrezco algunas de las fotos que tomé allí el domingo pasado. Espero las disfruten, pero recomiendo que para apreciar de cerca tanta belleza, no dejen de visitar esta hermosa iglesia personalmente.
¡Es realmente una experiencia hermosa, diferente y pacífica que nos proporciona un profundo bienestar tanto al alma como al cuerpo!
Encontré en Internet mucha información sobre la Iglesia Ortodoxa Rumana, y sobre todo un artículo muy interesante que escribió Beatriz Cruz Salazar y tituló: "Un pedazo de Rumania se esconde en El Hatillo", (El Universal, 23.05.11). En él, ella narra los orígenes de esta iglesia construida en 1999 por un grupo de rumanos residentes en el país, cuando Irene Sáez era Alcaldesa de Chacao. Les invito a leerlo, pues tanto el Párroco, Vasile Lungeanu, como Mioara Lungeanu dan detalles muy valiosos sobre esta preciosa iglesia ortodoxa rumana.
Como pueden observar, no es necesario viajar muy lejos para olvidarse por un momento de nuestra angustiosa cotidianidad caraqueña. La paz se encuentra en la mayoría de nuestras iglesias católicas, y no católicas, como la que hallamos, en este caso, en la pequeña Iglesia Cristiana Ortodoxa Rumana de San Constantino y de Santa Elena en El Hatillo. El origen de su fundación por fieles ortodoxos rumanos en 1999, se muestra en una gran placa, a la entrada principal del templo. A continuación les ofrezco algunas de las fotos que tomé allí el domingo pasado. Espero las disfruten, pero recomiendo que para apreciar de cerca tanta belleza, no dejen de visitar esta hermosa iglesia personalmente.
¡Es realmente una experiencia hermosa, diferente y pacífica que nos proporciona un profundo bienestar tanto al alma como al cuerpo!
IMAGENES: MPG.
Hola, no sólo la iglesia es espectacular, sino que el trato del Padre Vasile y su esposa no tiene comparación... Hace casi 4 años me casé allí y aunque mi esposo y yo somos católicos, nos gustaba tanto esta Iglesia que durante los preparativos de la boda decidimos averiguar, y resulta que ambas religiones tienen muchas similitudes aunque también bastantes diferencias importantes, pero cualquier ceremonia efectuada en un templo Ortodoxo Rumano es aceptado por la Iglesia Católica y viceversa, la ceremonia es totalmente diferente, espectacular!!! Te alquilan además el jardín de la iglesia donde hicimos la recepción, nos casamos de mañana y fue bellísimo.. Ahora, el próximo mes de Noviembre vamos a bautizar a nuestro bebé allí!!
ResponderEliminarSheyla
Hola, Sheyla:
ResponderEliminar¡Qué linda historia la de tu romance y boda en la Iglesia Ortodoxa Rumana de San Constantino y Santa Helena en El Hatillo! Pero aún más bello me parece que a tu hijo lo bauticen en la misma iglesia. En tu nueva familia ya es y será un significativa tradición.
Tienes razón al decir que tanto el padre Vasile como su esposa no tienen comparación: Ambos son muy cálidos y receptivos. Ella, incluso nos cantó a capella, cuando visitamos la iglesia.
Mil gracias por tu comentario y muchas felicidades al futuro bautizado.
Muchos abrazos,
Myriam
Buenas Noches... quisiera casarme en esta iglesia, cual es el procedimiento? Soy católica.
ResponderEliminarGracias
Buen Día! Muy lindas sus anecdotas, gracias por compartirlas. Soy casada por la iglesia catolica y divorciada, actualmente tengo una relacion conyugal de 8 años y nos gustaria casarnos por la iglesia pero es imposible por mi condicion, yo me podre casar por la iglesia ortodoxa???
ResponderEliminarHola! Si puedes, ve al lugar y amablemente de lo dirán. Si se que el hombre puede tener dos matrimonios, pero no se si la mujer
EliminarBuen Día, muy lindas sus anecdotas gracias por compartirlas.
ResponderEliminarSoy casada por la iglesia catolica, me divorcie hace 9 años, actualmente tengo una relacion conyugal de 8 años y nos guataria saber si es posible casarnos en la iglesia ortodoxa ? una amiga nos recomendo esta glesia para poder recibir la bendicion de dios en nuestra relacion.
Estare muy atenta a sus comentarios.
Saludos!
Buenas noches, Arce. Gracias por tus comentarios sobre los escritos publicados en el blog. Me alegra que te gusten.
ResponderEliminarEn cuanto a tu pregunta de si es posible casarte en la Iglesia Ortodoxa, siendo católica y divorciada, no lo se. Tendrías que acercarte a esa iglesia, hablar con el Padre Vasile y exponérsela tú personalmente. Sé que la Iglesia Ortodoxa Rumana o Griega, admite el matrimonio de sus sacerdotes, no de todos, pues hay normas. El mismo Padre Vasil es casado y en eso sí se diferencias de la Iglesia Católica. Yo, como tú soy católica y por eso le hice muchas preguntas tanto a él como a su esposa. Mi consejo es que los visites y salgas de dudas cuando converses con ellos.
Saludos,
Myriam
Es súper tenebrosa en las noches luego de las 10 pm cuando cae la neblina da mucho miedo
ResponderEliminarHola, Unknown. Todas las cosas y paisajes vistas fuera de casa a las 10:00 p.m. resultan tenebrosas. Aún los más bellos jardines y parques vislumbran figuras siniestras a media noche. Pero que a la luz del día desaparecen y vemos que esas figuras creadas por nuestra imaginación, no existe. Y los parque, edificios e Iglesias nos parecen preciosas, como en realidad son. Muchos abrazos diurnos llenos de luz del sol.
ResponderEliminarMyriam