Quiero conversar
contigo, Madre, cuando
grandes tristezas
hieren mi alma
y veo nubes negras,
amenazantes,
que aparecen
en nuestras pobres vidas
venezolanas.
¿Serán tormentas
viajeras en un tiempo
ya largo y cruel?
Crece el dolor
en el alma del pueblo
vilipendiado.
Merman las vidas
de los Libertadores
recién nacidos,
esperanzados
en futuros hermosos,
arrebatados.
¿Y, sabes, Madre?
una enorme daga
nos amenaza
con exterminar
la herida Libertad
que poseemos.
Verdugos rojos,
manos ensangrentadas
nos quieren muertos.
Te pido, Madre
que estás en el Cielo,
rogarle a Dios
que el Bien triunfe
sobre amenazantes
males futuros
en Venezuela,
otra Madre sufrida
quien llora, clama,
ruega Justicia
Divina, castigo al
Maligno. Amén.
ruega Justicia
Divina, castigo al
Maligno. Amén.
Caracas, 22 de julio de 2017
Imágenes: Web
Imágenes: Web
Myriam Hola que bello, gracias por compartir tan lindas palabras, te felicito, qué Dios y La Virgen te bendiga
ResponderEliminarQué Dios los bendiga
ResponderEliminarHola mi querida hermana: Tu dolor, tu plegaria y el dolor de toda Venezuela es nuestro. De cada uno, de nosotros, los Colombianos. Grandes o pequeños. Ricos o pobres. De todo nuestro pueblo.
ResponderEliminarRecibe tu, Tu familia y toda Venezuela nuestro amor, nuestro dolor y nuestras oraciones.
Doy gracias a Dios porque estas bien y espero, que no pierdas la fe, ni la esperanza de volver a gozar de libertad. Tu amiga y hermana Colombiana Eva.