Llevo el alma
con hondas cicatrices;
viejas heridas.
Son los cráteres
que abren al recuerdo,
luces de luna.
Sueños pasados,
rotos como cristales
de cien colores.
Otros se suman
y aún más profundos
en nuestros suelos.
Son los Demonios.
Clavan puñales, dagas,
dardos certeros
Al pueblo joven,
que solo, resiste a
los verdugos
de rudos golpes:
el alimento falta,
la luz, las luces.
¡Angeles, vengan
con espadas divinas
a quebrar el Mal
que nos aqueja
y cubre nuestro suelo
tan indefenso.
Que Dios ampare
esta "Tierra de Gracia"
donde nacimos!
Caracas, 22 de octubre de 2013
IMÁGENES: WEB
Son magníficos tus haikus, Myriam. Y el título es también una hermosura.
ResponderEliminarNo sé qué tiene esta composición poética que cuando empezamos y hacemos un haiku, no podemos parar y seguimos con más.
Un beso.
Buenas tardes, Isabel. Muy agradecido por tu lindo comentario sobre mis haikus.
ResponderEliminarTienes razón, ellos son una composición poética que crea una sana adicción, si cabe la palabra. Influyen muchas cosas: sentimientos, amor al lenguaje que nos reta, no atrae y nos persigue. Yo nunca había probado hasta que una amiga, Luisa Satine Saterling nos invitó a participar en un blog en el que colaboramos varios escribidores, como los llama Mario Vargas Llosa: http://www.uncuentoentreamigos.blogspot.com en el que si deseas, puedes también participar. Si deseas hacerlo, por favor envíaselo a Luisa a uncuentoentreamigos@gmail.com . Nos honrará muchísimo tenerte como colaboradora. Ya le enviaré tu blog.
Otro beso agradecido,
Myriam