LA NOTICIA SE REGO COMO LAS BOMBAS LACRIMOGENAS
El supermercado Excelsior Gama de Santa Fe siempre me ha gustado por su limpieza y orden, pero ayer, cuando entré para ver qué encontraba en los -hace meses- casi vacíos estantes, me impresionó que un gran desorden reinaba en el local. Una ola humana ahogaba sus espacios. El motivo era que, justo en ese momento, habían llegado el aceite, el papel tualé, la leche condensada y la Harina Pan. No me quedé a hacer cola en ese maremagnum de carritos llenos hasta la coronilla. Tampoco tomé fotos del desastre de papeles revueltos ni del suelo asqueroso como si hubiera llovido lodo. No me sentí con ánimos de sacar la cámara . Estaba demasiado desanimada.
Imagino que la noticia se regó como las bombas lacrimógenas que hoy recorren, para nuestro inmenso dolor, toda Venezuela. Gente de los cuatro puntos cardinales de la Gran Caracas y quién sabe si de zonas las aledañas se encontraba en Excelsior Gama. No cabía un carrito de mercado más. Exasperada por la multitud, salí del local para respirar aire fresco. Llegué a la conclusión de que prefería comer lo que tenía en casa, antes que hacer una cola tan gigantesca. Claro que no se debe decir "de esta agua no beberé".
Entonces preferí esperar a que bajara el volumen de gente y me fui a dar unas vueltas por el Centro Comercial. Regresé ya de nochecita. Daba lástima ver los pasillos del automercado llenos de papeles y cajas rotas luego del asalto a la mercancía que al fin había había hecho su aparición después de largas y angustiosas semanas o meses de espera. Pero soy sincera. Más lástima me producía vernos a nosotros, los venezolanos, en una eterna peregrinación por todos los supermercados - ya sin el adjetivo-, abastos y bodegas de nuestra geografía como eternos mendigantes. Y todo esto como consecuencia directa de unas políticas económicas equivocadas implementadas por el Desgobierno venezolano y calcadas del fracasado modelo castro-comunista cubano.
Chávez antes, y ahora Maduro, se han mostrado hipócritas e insensibles a las necesidades básicas del pueblo alegando mentiras en nombre de un falso socialismo. Estos mandatarios nefastos, liderados por sus padres isleños comunistas, lo que pretenden es que bajo la "...fraudulenta "voluntad popular" rousseauniana, que no siendo más que el vericueto perfecto tras el cual se esconde la voluntad arbitraria de un solo hombre, quien ha usurpado el poder de todos, de manera justificada impone cuanta barbaridad se le ocurre a nombre del pueblo..." (Jorge Tricás. Política, Calle y Libertad. Caracas, Los Libros de El Nacional, pág. 118).
Pero volviendo a la odisea de la visita al Gama, cuando regresé al supermercado, en ese momento hizo su milagrosa aparición la leche descremada, pero esta vez sí me quedé, pues quizás debido a la hora, ya la cola ya había amainado. Entonces hice lo que muchas otras personas antes: contacté por teléfono a quienes pude para avisarles de este último arribo. Logré comunicarme con Aurora, una de mis amigas y vecinas y le aparté una caja de leche, además de la mía, pues no permitían comprar sino una caja -de una docena de unidades-, por persona.
Chávez antes, y ahora Maduro, se han mostrado hipócritas e insensibles a las necesidades básicas del pueblo alegando mentiras en nombre de un falso socialismo. Estos mandatarios nefastos, liderados por sus padres isleños comunistas, lo que pretenden es que bajo la "...fraudulenta "voluntad popular" rousseauniana, que no siendo más que el vericueto perfecto tras el cual se esconde la voluntad arbitraria de un solo hombre, quien ha usurpado el poder de todos, de manera justificada impone cuanta barbaridad se le ocurre a nombre del pueblo..." (Jorge Tricás. Política, Calle y Libertad. Caracas, Los Libros de El Nacional, pág. 118).
Pero volviendo a la odisea de la visita al Gama, cuando regresé al supermercado, en ese momento hizo su milagrosa aparición la leche descremada, pero esta vez sí me quedé, pues quizás debido a la hora, ya la cola ya había amainado. Entonces hice lo que muchas otras personas antes: contacté por teléfono a quienes pude para avisarles de este último arribo. Logré comunicarme con Aurora, una de mis amigas y vecinas y le aparté una caja de leche, además de la mía, pues no permitían comprar sino una caja -de una docena de unidades-, por persona.
Luego, mientras hacíamos la cola para pagar, yo fui a ver si había café y cuando regresé, sin hallarlo, Aurora me contó que se le había acercado una pareja mayor y que el marido le había preguntado que por qué tenía dos cajas de leche en el carrito. Ella le contestó que una era de una amiga y la otra suya, pues se la había apartado. El señor, bastante molesto, comentó que "así era como se producían los acaparamientos", a lo que mi amiga le dijo que ella tenía un par de morochos, pero que si él necesitaba la leche, ella con gusto le ofrecía la mitad de la caja. La esposa observaba la actitud impertinente de su marido, trató de calmarlo; luego, más aplacado le contestó a su interlocutora que no, que ella necesitaba la leche para sus hijos. Y así quedó el asunto. Claro que los hijos de mi amiga tienen 18 años, pero tienen igual derecho que todos a que su madre les lleve los alimentos cuando, en medio de esta escasez absurda, hagan su milagrosa "aparición" . De igual forma mi familia también requiere mi propia colaboración. ¿Es esto entonces, "acaparamiento"? Como bien dicen, "de todo se ve en la Viña del Señor".
Luego, otra señora apareció en escena con una lata de leche condensada que había encontrado escondida en un estante, de uno de los cargamentos epidémicos que había llegado en la mañana. Con el pote en la mano posaba y decía:
Luego, otra señora apareció en escena con una lata de leche condensada que había encontrado escondida en un estante, de uno de los cargamentos epidémicos que había llegado en la mañana. Con el pote en la mano posaba y decía:
-Por favor, tómenme una foto. La enviaré a Europa y al mundo para que se enteren de este maravilloso hallazgo, por increíble que parezca: ¡Una lata de leche condensada!
Situaciones similares se producen en todos los supermercados, mientras se multiplican las peregrinaciones del pueblo venezolano en la búsqueda de los venerados alimentos. Se visitan los santuarios en los que se han convertido hoy los supermercados, abastos y bodegas venezolanos. Esta lamentable realidad es como ya señalamos, consecuencia de la desastrosa política económica implantada por los títeres del Desgobierno venezolano, mientras, desde La Habana, los hacen bailar a su antojo, dos decrépitos titiriteros cubanos.
EL PIANISTA OSCAR MAGGI DURANTE SU MAGISTRAL EJECUCION DEL JOROPO VENEZOLANO "QUITAPESARES" EN EL EXCELSIOR GAMA DE SANTA FE. (https://www.youtube.com). |
¡Ojalá pronto revivamos ese pasado musical y pacífico, de estantes surtidos y de bienestar social que ahora hemos perdido. ¡Pero mejorados y valorados por la experiencia vivida! Dios lo permita. Nuestras vicisitudes son el producto de las decisiones funesta de un régimen dictatorial castro-chávez-maduro-comunista que ha devenido en una golpeada, herida y ahora asesinada VENEZUELA, pronta a rescatar de esta barbarie por su querido pueblo!
CURIOSA EXPRESION DE LAS MUJERES PERTENECIENTES A LA POLICIA NACIONAL BOLIVARIANA EN LA MARCHA DE LAS CACEROLAS VACIAS, EL 12 DE MARZO DE 2014. ¿POR QUE SERA? (WEB). |
¡LUCHEMOS POR UNA VENEZUELA LIBRE Y PROSPERA!
Caracas, 12 de marzo de 2014.
IMAGENES: TOMADAS DE LA WEB.
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