martes, 8 de noviembre de 2011

SABANA GRANDE ¿BULEVAR "GENERAL DEL SUR"?




 
BULEVAR DE SABANA GRANDE ANTES DE LA
REMODELACION. FOTO TOMADA DE LA WEB

     Hace poco estuve en Sabana Grande, y a pesar de reconocer que la remodelación del Bulevar quedó  cómoda para quien desee  pasear por allí, pues se eliminó el tráfico de vehículos casi en su totalidad, no lo es así para quien desee realizar alguna compra.  Algo le falta, y más adelante les daré mi impresión sobre el particular.
    Pasaron doce años para que el gobierno a través de PDVSA- LA ESTANCIA decidiera hacer algo por él. Y lo hizo: se ampliaron las aceras, se adoquinaron las calles;  hay grandes quitasoles con el nombre de las plazas que  dan sombra al paseante y guarecen a quienes deseen hacerlo de la lluvia. En el centro del Bulevar hay bancos  adosados al piso para el descanso, cuando decidimos hacer un alto en el camino. En las calles laterales hay, adosados también  al piso, caminadoras para hacer ejercicios, ruedas y aparatos para divertir a los niños.  Todas estas facilidades son  muy útiles y placenteras para el peatón, y si lleva niños, más. A lo largo de las calles se alzan como palmeras unos postes que portan bonitos potes de matas con flores.  Pero como todo en la vida tiene su contra parte, noté, que a pesar de todo ese arreglo que tomó tanto tiempo en hacerse, el Bulevar tiene un aire triste. Sí,   un halo  de tristeza  lo envuelve.
Recuerdo cuando  en otras épocas caminaba  por una avenida llena de luces, colorido y alegría . Era  una zona muy bonita y agradable incluso para quienes trabajábamos allí, en el Edificio Selemar, donde funcionaba la Corporación Venezolana del Petróleo, en pleno bulevar.  Había sitios dónde almorzar, trattorías italianas, cafeterías y pastelerías. Con todos los defectos que hubiese podido tener por el excesivo tráfico, no se le podía quitar que era bulliciosa y alegre como sus habitantes. ¡Y en época navideña, mucho más! Pero, es verdad que de esto hace ya muchos años y todo cambia. Ahora,  todo luce apagado, además de las luces, así que con tanta tristeza, se  ha convertido al  Bulevar de Sabana Grande en una especie de Cementerio General del Sur: todo gris. ¿Adónde se fue la alegría? Parece estar escondida. Es verdad que antes de la remodelación  vinieron los buhoneros y   proliferaban los ventorrillos y puestos de mercancía en las calles y aceras  impidiendo el paso  libre del peatón. Era también bulliciosa, un área  de mucho peligro, pues además de los peatones  ya transitaba también  por allí de día y de noche, la Inseguridad.  Hay que reconocer que también  con el tiempo, estas calles se volvieron asquerosas. Allí pululaba el sucio, y los olores eran tan fuertes que se sabía qué los producía.


 EN EL BULEVAR DE SABANA GRANDE: LOS BUHONEROS 
FOTO TOMADA DE LA WEB



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    BULEVAR DE SABANA GRANDE EN LA
    ACTUALIDAD. FOTO TOMADA DE LA WEB.

        Pero volviendo al presente. Ya no están los buhoneros. Todo está muy limpio. El trabajo realizado en pro de  la calidad de vida del habitante de nuestra ciudad  y del turista que pasea por el  nuevo y renovado Bulevar, hay actualmente una sombra de tristeza en el ambiente. Al pasar por allí me preguntaba  a qué se debía esa desagradable  percepción,  si el   sol brillaba luego de una corta lluvia y la temperatura era  deliciosa. Entonces observé el entorno tratando de descubrir  qué era lo que pasaba, de dónde provenía ese nuevo aire de tristeza, y por fin creí hallarlo: las fachadas de las tiendas  eran ahora todas grises, blancas y alguna que otra dejaba ver un muy  tímido color. ¡Y NO TENÍAN ANUNCIOS! Los adoquines de la calle  siempre han sido grises, pero ahora, acompañados de los separadores de cemento de las  calles para que los carros no se estacionen, también del mismo color,  se veían más desteñidos que nunca. La medida  de estos separadores es muy útil, pero grises y colocados  todos en hileras, me parecían lápidas.  Los bancos de cemento eran  blancos. Continué observando, y en definitiva, la ausencia de los nombres de las tiendas, con su nueva cara, producto de una cirugía  peatonal reconstructiva que no las favorecía en absoluto, al contrario, les daba el aire fantasmal  de los   mausoleos.   ¿Qué había pasado entonces? Simplemente a ellas  se les había prohibido la libertad de expresar, de anunciar libremente su identidad, sus especialidades, aún cuando éstos incluyeran nombres comerciales caprichosos.  ¡Cómo hacía falta el colorido de las luces y los nombres! Las tiendas parecían tumbas sin nombres, sin inscripciones, sin identidad propia. Sólo fachadas grises, blancas, negras y algunas, como dije anteriormente, ligeramente coloridas. Se  había convertido al  Bulevar de Sabana Grande -a pesar de los payasos que a veces van a divertir a los niños- en una especie de Cementerio General del Sur: todo gris y triste.  La gente actualmente deambula preguntando dónde queda tal o cual local comercial.  Anda perdida. Es  sólo cuando se pasa al lado de ellos, y si el peatón se asoma por la vidriera, es que puede identificar su naturaleza:  si se trata de una librería, una farmacia o una zapatería. Noté sin embargo, pues toda regla tiene su excepción, que el Banco de Venezuela sí aparece anunciando su existencia. Jamás a pocos metros. Alguna que otra tienda  le imita tímidamente conservando humildemente su nombre, quizás resistiéndose todavía  al cambio; pero no por mucho tiempo, pues ya le llegará su hora. De acuerdo al nuevo proyecto de remodelación, ningún comercio podrá ostentar el  nombre de pila, con el que lo inscribieron legalmente  en el Registro Mercantil. Hoy, casualmente, pasé esta vez  en carro por Sabana Grande, y observé con pesar cómo otra tienda  se había visto obligada quitar su  antes elegante nombre de bronce del mármol de la fachada. Sólo quedaba algo de  su antiguo esplendor:  la triste sombra de las letras y los clavos. ¡Sólo eso!  
      Sabana Grande perdió la alegría  que brindaba la diversidad de colores de los anuncios de sus tiendas. Cualquier ciudad del mundo brilla contenta con sus  luces. Algunas, incluso señalan  dibujados o guindados los objetos de su venta: Llaves, candados o cualquier otra imagen que  identifique sus respectivas mercancías. Pero aquí, lamentablemente ahora, con la remodelación del sector, los dueños simplemente ya no  son libres  de exhibir y anunciar sus productos. 
 
     Ahora en Caracas y específicamente en este  Bulevar, antes tan alegre, habría que  rogarle a Dios  para que el próximo año electoral de 2012  vuelva el colorido a  un sitio de Caracas, que  nació feliz, al igual que todas las calles del resto del país. ¿Que tiene flores y árboles? Claro que sí , pero también todos los cementerios lucen plantas y flores...  con la ventaja de que  las tumbas tienen inscripciones, no son  anónimas como los mausoleos de Sabana Grande .

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