domingo, 27 de noviembre de 2011

¿COSAS DE LA TECNOLOGIA DE AVANZADA?


El amor tiene
fórmulas mágicas hoy;
mañana, otras.

             Cuando escribí la crónica SENTIMIENTOS, en 1995, nunca me imaginé que, con el correr del tiempo, ellos estarían sujetos a cambios profundos en su intensidad, debido a las nuevas tecnologías. Es verdad que las emociones continúan teniendo básicamente el mismo origen: la pasión, la alegría, la sorpresa, la tristeza, el miedo, entre otras. Dicen los especialistas que son alteraciones del ánimo provocadas por ellos. Pero, creo, basándome solamente en mi experiencia, que en la actualidad ellas se  han intensificado o disminuido a causa de estos adelantos. La fuerza del amor o el desamor  es mayor o menor, de acuerdo a los estímulos recibidos a través de las nuevas tecnologías de información: computadoras y la  telefonía celular. ¡Cómo influye Internet con su conjunto de redes en las emociones! Es increíble cómo  han propiciado  las mismas el conocimiento de parejas por su vía, el romance y  la consolidación de los sentimientos;  o también, la disolución de estos lazos.
En el momento en el que escribí la crónica señalada, por supuesto que existían las computadoras, el correo electrónico, pero, en aquella época, aún no tenían el auge que, lógicamente, poseen en la actualidad, ni su influencia en nuestro estado de ánimo. Pienso que  antes la fuerza de las emociones era diferente.
 Casualmente, ese mismo año  yo recibía,  - a pesar del adelanto de la tecnología comunicacional-  cartas de amor, enviadas por avión, desde algún remoto lugar del mundo. Existía Internet, pero mi gran amor prefería escribirme a mano, y como si fueran hoy en día mensajes electrónicos, llegué a recibir unas cuatrocientas misivas- entre nuestros encuentros- en el lapso de tres años; todas ellas debidamente respondidas.

La fascinación de las cartas escritas era inmensa: se observaba  el mínimo detalle, la letra, hasta el olor; uno creía adivinar el estado de ánimo del remitente, de acuerdo a la caligrafía o a la longitud de las páginas. Esta situación era un poco parecida al  deshojar de la margarita. Me quiere mucho, si me escribe largo, y si lo hace corto, entonces, ¿Será que el amor  ha disminuido? ¿Y si pasaban los días y el amado no escribía? Entonces, significaba poco más o menos que se trataba del olvido, sinónimo de ruptura. Llevar la carta recién recibida, durante dos o tres días en la cartera, para leerla veinte veces, estando a solas,  tal era en mi caso, era delicioso. La misiva era la compañía de quien te amaba, y más si te enviaba fotos. Quería decir que siempre estaba a tu lado.



 Desde mi propio punto de vista creo que en la actualidad los correos electrónicos y los mensajes de texto  han intensificado los sentimientos.¿"Mensaje tuyo? Veré si escribiste, amor querido".
  Si antes el correo aéreo demoraba tres días y “Certificado” un poco más, en la actualidad las redes han acelerado o disminuido el proceso amoroso. La rapidez de las comunicaciones  fortalece el amor o  destruye las ilusiones. Nos sentimos felices  cuando vemos el nombre de quien nos interesa en nuestra lista de correos, y  tristes cuando falta. Estamos siempre pendientes del repicar del celular y de revisar, en cuanto podemos,  el correo en la computadora.
¿ Y qué decir de Skype? ¿Cuándo imaginábamos antes  conversar y ver al mismo tiempo a quien amamos al otro lado del monitor, o de la pantalla del celular? Este invento no pudo haber sido más maravilloso y, al mismo tiempo más frustrante!  ¿Qué por qué lo digo? Pues con sobrada razón. La verdad se presenta, a través de la pantalla, con verdades inesperadas, unas veces alegres, pero otras, muy, pero muy tristes.

Que por qué llego a esta conclusión? Pues porque conozco a a una chica que tenía un gran amor. Cierto que se había enamorado de un joven que había tenido un viejo amor. Todo había pasado ya, cuando  conció a Ella. Y de buenos amigos pasaron a tener un romance. Pasaron los meses y un día Él le dijo a la chica, que  tenía que salir de viaje al Norte, y quedaron en verse al regreso. Antes de salir de viaje, El se mostraba más solícito y cariñoso  con Ella. Bueno, así son siempre las despedidas. Se pretende aliviar la tristeza que produce la separación. La ausencia sería corta, sólo unas pequeñas vacaciones para visitar a unos familiares y pronto El estaría de vuelta.


Pasó el tiempo, y un día, a su regreso, ella conversaba con él por Skype,y, sorprendida, observó que algo le brillaba en la mano derecha: se trataba de una reluciente y dorada alianza que, sin duda alguna, acababa de estrenar antes de regresar de viaje, pues antes no la llevaba. 

-Por favor, acerca tu mano hacia el pecho, le pidió extrañada la chica. El, obedeció, de pronto muy nervioso, pues al dudar hacerlo, Ella insistió en que lo hiciera. En efecto, la mano extendida, de acuerdo a lo solicitado, mostraba la prueba de su posible nuevo estado civil.
 Difícil imaginar los sentimientos experimentados por los protagonistas, a un lado y al otro de las computadoras.

     Ella, preguntó, al acercar la cara  a la pantalla, para observar mejor la imagen  que Skype le ofrecía:


Linda alianza
luces en el anular .
¿Tú... te casaste?

Él, confundido, como atrapado en una trampa contestó, mientras bajaba la mano y  se deslizaba de la silla como un fardo:

 

  Sólo normalicé
una antigua relación, 
                            no fue más nada.


¿Cosas de la Tecnología de Avanzada?


Caracas, noviembre de 2011






FOTOS Y DIBUJOS TOMADOS DE LA WEB.

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